jueves, 3 de febrero de 2011

The Mapuche Wikileaks Links

Condenar como delitos terroristas lo que ocurría en el sur. Allí comenzó el éxito de la campaña auspiciada por El Mercurio, como señala el Embajador. Detrás me temo que estaba el Instituto de extrema derecha Libertad y Desarrollo en que el tema mapuche estaba a cargo de la actual ministra vocera Ena Von Baer.


POR JOSÉ BENGOA - TEMUKO, WALLMAPU - 03 / 02 / 11

Lamentable e increíble, más bien insólito: el Embajador de los Estados Unidos en Chile tenía una opinión claramente más lúcida e inteligente sobre el llamado “conflicto mapuche” que las elites políticas criollas. Su crítica a los medios de comunicación que denomina “conservadores”, esto es, todos los medios y el “agrandamiento” del fenómeno, es coincidente con la que muchos, mapuches y no mapuches, hemos realizado durante estos años. Ha sido una década de criminalización de la causa mapuche. Porque hasta el año 1997, nadie se recuerda, El Mercurio levantó algunas figuras románticas y anti sistémicas mapuches que le servían para hacer oposición a la Concertación. Pueden buscar los lectores entusiastas un famoso reportaje de una niña periodista de mucha fama en esa época, que participaba en una toma de fundos en la localidad de Cajón junto a Aucán Huilcamán. La aventura era contada como algo maravilloso. Por cierto que el Decano no hace meas culpas, ni tampoco se responsabiliza de nada.

La Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza hace ya años analizó los noticiarios de la televisión, de todos los canales, y se dio cuenta que aunque se tratara de noticias mapuches neutras e incluso de evidente no violencia, las imágenes que se usaban eran las mismas: enmascarados arrojando piedras, fuego e incendios, ambiente de guerra y terror. Las imágenes eran viejas, pero las seguían utilizando sin cambiarlas, año tras año. Como en el juego del “aprendiz del brujo”, los mismos que promovieron la campaña se convencieron de lo que habían inventado y luego se asustaron con ello. Asustados fueron a la Embajada a ver si existían contactos terroristas internacionales y pidieron ayuda. Se asustaron de su propio susto. Lamentable.

El Embajador de Estados Unidos señala que la campaña presidencial del candidato Sebastián Piñera estuvo marcada por esta obsesión. Son terroristas, se dijo y repitió, están conectados a grupos terroristas internacionales, en fin, suma y sigue. El candidato en Temuco ofreció “mano dura” y ante el ambiente ya convencido de temucanos asustados, ganó ampliamente las elecciones. No se prometió el desarrollo de la Región, sino que se jugó con el miedo ya introducido por una década y media de “campañas del terror”. Francisco Huenchumilla, prestigioso abogado mapuche chileno, ex diputado de la DC, y alcalde de Temuco, que pretendió moderar los discursos y dar un marco de cordura a la cuestión mapuche, perdió la senaturía. Le ganó un candidato que no habló del tema y que manipula en forma eficiente sus clientelas cautivas. En la provincia de Malleco el candidato al senado Alberto Espina, en cambio, arrasó prometiendo “mano dura” a la amenaza terrorista.

Dice el Embajador de manera textual en los Wikileaks capturados: “El candidato presidencial de la oposición, Sebastián Piñera, ha declarado que 'la Araucaria arde en llamas'. Los principales periódicos chilenos, que son generalmente conservadores, publican muy a menudo en primera página reportajes sobre este conflicto”, y agrega, “la destrucción de propiedades, que supone la inmensa mayoría de las acciones ilegales de los mapuches, se presenta frecuentemente a todo color con descarados titulares y a veces una cobertura muy superior a la que se da a crímenes mucho más graves cometidos por chilenos no indígenas”. (El Mostrador, 14 diciembre 2010).

Ante estas filtraciones, el senador Alberto Espina señala: “Las políticas de la Concertación en esta materia fueron lamentablemente muy negativas. No trajeron beneficios ni ayuda, ni resolvieron las materias de tierra de las comunidades (…) es un juicio político… que representa lo poco y nada que se hizo en el gobierno anterior respecto a las comunidades mapuches y que se reflejó en el largo distanciamiento que la Araucanía ha tenido en las elecciones presidenciales con los gobiernos de la Concertación”, concluyó el parlamentario (El Mostrador, 15 diciembre 2010). ¿Serán las políticas llevadas a cabo las que provocaron “el largo distanciamiento que la Araucanía ha tenido en las elecciones presidenciales con el Gobierno de la Concertación” o aquí hay un enorme éxito de campañas orquestadas en las cuales cayeron incluso muchos o la mayoría de los mismos personeros de la Concertación?

Los Wikileaks tienen la ventaja de mostrarnos las políticas que se hacen en los bastidores, en las telarañas escondidas y a veces podridas del poder. No cabe mucha duda que el Ministerio del Interior del Gobierno de Bachelet se dejó convencer por estas prédicas amenazantes y actuó en consecuencia. Acusó el golpe mediático sin siquiera darse cuenta, como ya lo había hecho el subsecretario del interior del Presidente Lagos, Jorge Correa Sutil, al condenar como delitos terroristas lo que ocurría en el sur. Allí comenzó el éxito de la campaña auspiciada por El Mercurio, como señala el Embajador. Detrás de la campaña me temo que estaba el conocido Instituto de extrema derecha llamado Libertad y Desarrollo en que el tema mapuche estaba a cargo de la actual ministra vocera Ena Von Baer. Ella como candidata al senado por Temuco tuvo el mismo discurso de mano dura de su candidato a la presidencia. Perdió por muy escasos votos frente a un contendor impecable: había sido el alcalde designado, no elegido, de esa ciudad durante la dictadura de Pinochet.

El Embajador de los Estados Unidos en Chile, mucho más prudente, dice que la mayoría de las demandas mapuches “son razonables” y califica a algunas de ellas, pocas insiste, de “fantasiosas”. Pero se da la capacidad de observar que en todos estos tipos de movimientos hay quienes tienen “demandas fantasiosas”, mostrando que conoce, o sus asesores, lo que ocurre en otras partes del mundo. Y agrega que “las comunidades mapuches están desorganizadas”, lo que es un correcto diagnóstico, y que “… los sucesivos Gobiernos de la Concertación han desarrollado una política indígena chapucera, a la que se concede poca importancia y que es incapaz de establecer y alcanzar objetivos realistas”, señalando que el gobierno de Patricio Aylwin logró mejorar las condiciones de los pueblos indígenas que se habían deteriorado durante la dictadura de Augusto Pinochet, “pero la situación progresó muy poco en los siguientes 16 años, contribuyendo a la visión mapuche de que el Estado chileno lleva 100 años rompiendo las promesas que les hacen”.

Los que alegan que estos Wikileaks son “cahuines” no están muy acertados. Con lenguaje coloquial este Embajador dice una verdad y media. Felipe Harboe, que era el Subsecretario de Interior y hoy diputado, dice: “Aquí se habló abiertamente por parte de un grupo político de este país de que la comunidad mapuche tenía vínculos operativos con las FARC, eso fue lo que dijeron… hoy se establece una opinión respecto de una embajada importante para nuestro país que dice que no habría este tipo de vínculos”. Para las elites políticas criollas, de todos los colores, transversalmente,los mapuches no tendrían la capacidad de llevar a cabo acciones y propuestas políticas de manera autónoma. Es por ello que cada vez que observan algún éxito mapuche corren a buscar a los asesores extranjeros. Hay una idea racista: los mapuches son poco desarrollados y si hacen alguna acción política significativa es porque están inducidos, adoctrinados o asesorados por fuerzas externas, obviamente mas capacitadas como son los vascos o las FARC. Pura ideología racista, como es evidente. Harboe agrega, “Quienes están en el gobierno se dan cuenta de lo difícil que es gestionar los temas de seguridad con la debida prudencia y con la información adecuada, para no cometer errores. Cuando se llegó a plantear así dije que no era prudente”, con lo cual está reconociendo que efectivamente ocurrieron los hechos descritos por Wikeleaks.

Las fronteras ideológicas en estas materias no son las mismas que las que propone el sistema binominal de Concertación y Alianza de derecha. Hay continuidades y traslapos. Una parte del Gobierno de la Concertación, el Ministerio del Interior concretamente, y la derecha estaban trabajando sobre las mismas coordenadas: la protesta mapuche es de carácter terrorista y probablemente esté relacionada con fuerzas terroristas internacionales. Esa fue la tendencia dominante.

Pero los archivos desclasificados por Wikileaks muestran una segunda tendencia, que estaría a nuestro modo de ver ubicada cercana a la Presidencia de la República de esa época. Como se recordará, a raíz del asesinato de un joven comunero mapuche se resolvió constituir una suerte de “Comisario” especial para ver los temas indígenas que estaba por encima de la institucionalidad ordinaria del Estado y que dependía directamente de la Presidencia de la República. Allí se nombró a uno de los más altos asesores de la Presidenta, el sociólogo Rodrigo Egaña Barahona quien llevó a cabo el plan denominado “Re conocer”. Este programa sacó del canasto de los papeles el Informe de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato y volvió a asumir o intentar asumir, los temas políticos en las relaciones entre el Estado y los Pueblos Indígenas.

Podríamos decir que esas dos tendencias políticas eran incompatibles. Alguien podría decir que era un asunto solamente de oportunismo. Por un lado desde el Gobierno Interior se condenaba por terrorismo a los mapuches y sus organizaciones y por el otro lado se hablaba, con un alto nivel de ingenuidad, de reconocer sus demandas de autonomía. Las mismas demandas que el Embajador de Estados Unidos consideraba “fantasiosas”. Sin embargo en el legado de la Presidenta Bachelet, junto a los comuneros asesinados y los presos mapuches acusados de terrorismo, y sus Huelgas de hambre, va a quedar la aprobación del Convenio 169 de la OIT como el logro jurídico principal del período. Y esto fue gracias a las políticas que se llevaron a cabo desde el otro lado del mismo Palacio de La Moneda, desde el famoso “segundo piso”. La importancia de la aprobación de este Convenio es muy grande y para muchos implica un antes y un después en las cuestiones referidas a los derechos indígenas.

Llama la atención que frente a las cuestiones indígenas las posiciones políticas cruzan todos los espectros gubernamentales y políticos partidarios. Los Wikileaks señalan las distinciones que hacía el Embajador norteamericano, entre el Ministerio del Interior y “el secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, (que) tiene razón cuando afirma que el imperio de la ley en la región está perfectamente asegurado y que esos ataques, aunque preocupantes e ilegales, siguen siendo esporádicos y contra propiedades, no contra personas”. Fue justamente esa repartición que jugando con una supuesta carta que explicaría y limitaría las reglamentaciones del Convenio 169 logró su aprobación en el Congreso y luego en el temido Tribunal Constitucional. Finalmente no hubo aclaraciones y se lo ha promulgado, ratificado y depositado en la OIT y es ley de la República.

Pasa algo semejante con el actual Gobierno que mientras Espina y sus Malleco Boys, entre ellos suponemos el ahora denominado Ministro “Larroulef” (interesante broma interna de ambiguo contenido), originario según dice de Puerto Saavedra, predican el Plan Araucanía que percibe a los mapuches como un conjunto de personas pobres, el diputado de la UDI Gonzalo Arenas despotrica: “…..podemos tomar decisiones rápidas en lo que siempre nuestras autoridades han creído es el principal problema del pueblo Mapuche, esto es, la pobreza. Así, cuando desaparezca la pobreza ya no existirá el problema Mapuche; entonces, a trabajar con Mideplan, a implementar el Plan Araucanía, esperemos que suba el per cápita regional y se acabo el problema…. Es lo más ingenuo…”.

Han pasado ya tres meses desde que terminó la huelga de hambre de los presos políticos mapuches y como siempre el olvido se transforma en costumbre. Los Wikileaks nos han traído nuevamente el tema. Nos dicen ni más ni menos que las elites han construido relaciones e imágenes inter étnicas tan evidentemente falsas que un observador externo tan poco perpicaz como suelen ser los Embajadores norteamericanos, se da cuenta. Esas imágenes obviamente condicionan y a veces matan. Los chilenitos que nos creemos tan inteligentes, tan capaces, nos vemos desnudos en estos Wikileaks. Bienvenidos sean.

+ Gentileza www.theclinic.cl

No hay comentarios:

Publicar un comentario